La sencillez del proyecto, tan sólo cuatro bloques modulares, esconde la complejidad de su realización por la utilización de toda una fachada acristalada, recibida a hueso por la estructura modular. Un falso techo de material textil, sobre el cual se disponen 176 luminarias convierte a este proyecto en un faro en el que el juego interior con espejos duplica dicha intensidad lumínica.