Google+ para arquitectos

Muchos arquitectos escriben en blogs, ya sean en los suyos propios o como colaboradores. El blog no deja de ser una página web con contenidos que deben ser reconocidos e indexados por los buscadores para que tengan visibilidad en internet. El buscador más utilizado en todo el mundo (especialmente en España, que sobrepasa el 95% de uso frente a la competencia) es Google que es, a la postre, el propietario de la red social de Google+. Por supuesto, esto tiene un impacto directo sobre el criterio que sigue el gigante estadounidense a la hora de determinar qué páginas aparecen en los resultados de búsqueda por delante de otras. Eso sí: no basta con vincular el blog a Google+ para una mejora automática en el SEO. Lo que Google más valora es la interacción que la publicación en cuestión genera en el interior de su red social entre los usuarios. Dicho de otro modo: si generas participación entre usuarios de Google+ a través de la publicación de tu blog, “ganarás puntos” que se traducirán en un mejor posicionamiento en los resultados de búsqueda.

En línea con el párrafo anterior, Google tiene un botoncito al que llama +1. Al igual que el “Like” de Facebook o el “Retweet” de Twitter, es una métrica que sirve para establecer la actividad social que genera una determinada publicación. Pero además, en el caso de Google+, dado que cada publicación en la red social tiene una página web individual, permite que dicha página se indexe en posiciones ventajosas cuantos más +1 consiga. Esto tiene una doble ventaja:

1. La publicación a través de Google+ se coloca en las primeras posiciones del buscador y, por tanto, tu perfil G+ profesional o tu página G+ corporativa ganan autoridad, por lo que las siguientes publicaciones heredan dicha autoridad, que siempre es creciente.
2. Si además has vinculado tu perfil o página de G+ a una web, ya sea un blog, ya sea una web profesional, puesto que en la configuración del perfil has introducido la url de esa web, le transmitirás parte de esa autoridad, lo cual mejorará significativamente su posición en los resultados de búsqueda.

Los círculos de G+ permiten segmentar, igual que ocurre por ejemplo en las secciones de Facebook o en las listas de Twitter, a tus contactos. Sin embargo, mientras que en las otras redes sociales es optativo, en G+ es obligatorio. En el momento en el que incorporamos a un nuevo usuario a nuestros contactos, debemos integrarlo en uno de nuestros círculos, ya sea en los que vienen por defecto (familia, amigos, etc) como en un nuevo que creemos. Este principio está íntimamente relacionado con el hecho de que G+ quiere que el usuario siempre tenga claro el “target” de sus publicaciones, esto es: a quiénes quiere que lleguen sus comentarios, sus reflexiones, sus ideas. Por ello, cuando realizamos una publicación en G+ también estamos obligados a decidir en qué “espacio” queremos realizarla: en “Público General”, en alguno de nuestros círculos o en alguna comunidad en la que estemos suscritos. Esta dinámica, que en principio puede parecer un corsé, es precisamente una marca distintiva de la casa que pretende ofrecer una red social donde un mismo perfil pueda gestionar de manera independiente el ámbito personal del profesional. Esto, en Facebook o en Twitter, requiere unos conocimientos adicionales para poder separar los dos ámbitos.

Uno de los principales problemas que se encuentra cualquier profesional que publica contenidos en internet es encontrar el foro adecuado donde hacerlo. Por regla general, un arquitecto escribe un artículo en un blog público y espera a que, quien esté interesado en el tema que trata, llegue a él y lo lea. La cuestión es que esto solo sucede cuando el blog en cuestión ya ha alcanzado cierta popularidad. Todos los días, solo en España, se publican más de 100.000 nuevos artículos. En el ámbito de la arquitectura tenemos una cifra de alrededor de 2000 artículos por día (entre blogs, revistas especializadas, periódicos, reseñas…). Si dejamos al azar que el lector llegue a nosotros, nuestro blog será un silencioso muro textual que nadie habrá leído. A ello se le suma un problema no menor que es el principio de actualidad. Por regla general, dado el volumen de publicaciones diarias y la naturaleza de la sociedad en la que vivimos, casi todas las publicaciones que se realizan tienen relación con temas de actualidad.  Y la actualidad es efímera. Si un arquitecto publica en su blog un artículo relacionado con una feria de construcción que se va a celebrar, más vale que lo haga con un mes de antelación, pues de lo contrario, para cuando los buscadores lo hayan indexado, la feria habrá acabado y ya no será actualidad, por lo que el artículo quedará obsoleto. Con Google+, solucionamos ambos problemas de un plumazo.

1. En G+ existen las comunidades. Estas son foros temáticos, en algunos casos muy especializados, que ofrecen la oportunidad de realizar publicaciones en ellos o de enlazar directamente con publicaciones en lugares externos (un blog, un periódico, etc). Además, ofrece la oportunidad de interactuar con los usuarios que forman parte de estas comunidades sabiendo de antemano que son personas interesadas en la temática. De este modo, se logra llegar a los foros de difusión de contenidos adecuados sin necesidad de esperar a que te encuentren.
2. Se puede realizar una publicación un día antes o durante un evento sin tener que andar preocupado de si Google lo va a indexar o no. La indexación no solo es automática, sino que además, tampoco tiene mucha importancia, pues como se ha señalado en el punto anterior, la publicación se ha efectuado en el foro adecuado y ha llegado directamente a usuarios interesados.

Si bien esta herramienta no es específica de Google+, sino de las herramientas globales que Google ofrece, su naturaleza la convierte en un instrumento de captación y viralización de contenidos enorme. Permite realizar videoconferencias entre personas, con la ventaja de que dichas videoconferencias son en HD y, además, pueden integrar hasta 10 personas. Es una oportunidad tecnológica para generar branding personal compartiendo con otros tus conocimientos. ¿Por qué? Porque aunque en la videoconferencia pueden participar hasta 10 personas, se puede realizar públicamente, de manera que todos los usuarios de G+ que quieran asistir y verla, podrán hacerlo y, lo que es mejor, podrán interactuar entre ellos a través de los “Comentarios” de la red social, podrán realizar tantos +1 como quieran y podrán realizar “call to actions” para llamar a sus círculos a verla. Es más: existe la posibilidad de grabar en vivo la videoconferencia y colgarla después, de un modo fácil e intuitivo, en el canal de Youtube vinculado al perfil de G+. No tengo aquí espacio suficiente para describir hasta dónde llega el potencial de esta herramienta, pero con lo dicho, bien puedes hacerte una idea. Solo es cuestión de imaginación y de capacidad expresiva.

Cada arquitecto o profesional de la construcción tiene unas necesidades específicas: algunos, forman parte de un compañía, otros son freelance, unos cuantos participan activamente en foros de debate, etc. Google+ presenta ventajas adicionales que se pueden ajustar precisamente a cada particularidad.

1. Las interacciones de G+ aparecen en los resultados de búsqueda. No siempre es así, y tienen que ser interacciones muy significativas, pero si lo son, aparecen muy bien posicionadas. Vale la pena gestionar algo de tu tiempo en compartir ideas en aquellos debates que estén despertando mucho interés.
2. Importancia del Author Rank. Este aspecto es esencial para aquellos arquitectos que publican periódicamente contenido en la web, ya sea en un blog propio o como colaborador. Antes Google mostraba en los resultados de búsqueda la fotografía del autor que escribía el artículo (si este estaba vinculado a un perfil de G+, claro). Ahora eso ya no lo hace. Sin embargo, puesto que el camino que estamos transitando se dirige a lo que se conoce como Web Semántica, cuyo fin último es el reconocimiento absoluto de cada unidad de significado en internet, vale la pena “etiquetar” nuestras creaciones, pues a buen seguro, eso nos brindará con el tiempo reputación y autoridad.
3. Estrategias en Youtube. No es extraño que un arquitecto quiera comunicar a través de un vídeo, ya sea un proyecto propio, o el de la compañía. La plataforma de vídeos más importante que existe es Youtube, el hijo pródigo (y adoptado) de Google. Para poder crear un canal de youtube en el que compartir tus vídeos, necesitarás una cuenta de G+. Y déjame contarte un pequeño secreto: no hay mejor estrategia de marketing de contenidos que hacer trabajar al mismo tiempo un blog profesional, un perfil de G+ y un canal de Youtube.
4. Posicionamiento local de tu empresa, firma o marca. A las marcas o firmas empresariales, les conviene y mucho estar en Google+. Porque al darse de alta en esta red social, también tienen la oportunidad de darse de alta en Google Maps y se genera atomáticamente una cuenta de Google Business, que es una extensión más de G+ para los negocios. El impacto sobre las búsquedas es inmediato, y su capacidad visual produce un engangement difícil de conseguir por otros medios.